Razas de ganado de vacuno de
carne I
Gracias a la climatología y la geografía que tenemos en España, existen una multitud de razas de ganado bovino tanto autóctonas como integradas (como la Charolesa, la Frisona o la Limusina). La mayoría de estas razas están destinadas a la producción de carne o son mixtas mientras que otras están dedicadas exclusivamente a la producción de leche como la Frisona.
Sigue leyendo para conocer cuáles son algunas de nuestras favoritas y las más comunes en España:
Retinta
Se trata de una raza autóctona de fomento de la España seca y una de las más conocidas junto a la Rubia Gallega debido a su denominación de origen y a su presencia en el mercado.
Aunque en sus orígenes se situaban sobre todo en la zona sur de la Península Ibérica, hoy en día está presente en las Castillas, Andalucía, Extremadura e incluso en las Islas Baleares. Fuera de España la podemos encontrar en Portugal y países latinoamericanos como Colombia, Argentina, Nicaragua y Brasil.
Las características que la identifican son su color de capa rojo-caoba (del que proviene su nombre) - abarcando desde las tonalidades más oscuras hasta las más claras-, sus cuernos color blanco amarillento con puntas oscuras - cuya dirección dependerá de su sexo - y, a pesar de tener una aptitud maternal, también cuenta con una gran fortaleza y rusticidad.
Hubo un tiempo en el que esta raza también estaba destinada al trabajo de campo y por esta razón está adaptada a entornos secos, es resistente a enfermedades parasitarias y, además, tienen un alto rendimiento tanto productivo como reproductivo. De hecho, las hembras empiezan a reproducirse a partir de los 3 años aproximadamente, descansando más de un año entre parto y parto.
Su alimentación proviene principalmente de forrajes de las dehesas o de ramoneo si éstas escasean, complementándola con paja, heno y pienso en función de la región donde se encuentre.
Su carne es de un color rosado intenso o roja, jugosa y muy sabrosa. La comercialización de la carne está certificada exclusivamente como “CARNE DE RETINTO” que, además, está caracterizada por su bajo índice de ácidos grasos saturados en relación con los totales.
Limusina o limousina
Esta raza está integrada en España desde hace más de 20 años y es originaria de la región francesa de Limoges. La razón de su integración es por la gran adaptabilidad que tiene a nuestro entorno y clima en una multitud de zonas con grandes diferencias entre sí. Precisamente por esta razón, puede encontrarse a lo largo de todo el territorio nacional.
Se identifica por su pelaje de color rojo, sus cuernos en forma elíptica, su cuello corto y su cantidad de músculo.
Las hembras de esta raza destacan especialmente por su fertilidad y la facilidad de parto de las hembras. De hecho, la mayoría de las vacas limusinas tienen su primer parto antes de cumplir los tres años y tienen una media de siete partos en sus más de 10 años de vida.
Su alimentación se basa principalmente en pastos aunque dependiendo de la zona en la que se encuentre también incluirá otros recursos naturales como rastrojos o bellotas.
Tiene gran rendimiento para la producción de carne junto a la raza Charolesa y, muchas veces, se cruza con razas autóctonas como la Retinta o la Avileña. Además, tiene una baja cantidad de grasa y es de reconocida calidad pudiéndose encontrar en el mercado productos de terneros, novillos y adultos. En el caso de la producción de terneros, es frecuente encontrar cruces entre la Limusina o la Charolesa o con la raza autóctona Retina.
Por todo esto y por su rentabilidad, es una de las razas que más se utilizan a nivel mundial, sobre todo en Europa.
Lidia
Estamos ante una raza autóctona de fomento y una de las más antiguas, no solo a nivel nacional. Se utiliza principalmente en la tauromaquia desde el siglo XVIII. Sin embargo, también se usa en la producción de carne de vacuno.
Algunas de sus características más prominentes son su dimorfismo sexual, las diferencias morfológicas y los cuernos grandes en gancho corto.
Destacan, además, por tener una multitud de pelajes diferentes debido a su amplia variedad genética. Esto se debe principalmente a los encastes o cruces que hay entre las castas. Por ello su pelaje es variable, aunque predomina la pinta negra también nos podemos encontrar tonos rubios, castaños o retintos entre otros.
Existen siete castas fundacionales que se usan para los cruces:
- Casta morucho-castellana
- Casta navarra
- Casta vistahermosa
- Casta jijona
- Casta Atanasio-Fernández
- Casta andaluza
- Casta cabrera
- Casta vazqueña
Su distribución geográfica abarca casi todo el territorio español, pero destaca especialmente su presencia en la meseta de Andalucía y en la de Extremadura.
En cuanto a su sistema de producción, se lleva a cabo de manera que se preserve el medioambiente de forma óptima, aprovechando los recursos naturales y evitando realizarlo en entornos que no son los propios. Estos entornos dependerán de su ubicación, ya que algunos están en territorios de montaña y otros se encuentran cerca del mar.
Por norma general, los machos viven con sus madres alrededor de nueve meses y después de un año se les separa de las hembras ya que, a partir de los 16 meses, comienza su madurez sexual. En el caso de las hembras, entre los 2 años y medio y los 3 y medio comienzan a reproducirse.
Debido a la selección genética que se ha llevado a cabo durante años, el comportamiento de esta raza es más bien violento. Pero, poco a poco, su carne está ganando terreno en nuestras cocinas. ¿Quién puede decirle que no a un plato de rabo de toro de lidia con patatas guisadas?
Una curiosidad es que el color rojo no les altera, en realidad es el movimiento.
Aunque en España haya alrededor de unas 40 razas de bovino, estas son algunas de las que hemos querido mostrar. Sin embargo, para poder dar una información más amplia realizaremos una segunda publicación con otras razas que también son comunes en nuestro país. ¿De cuáles te gustaría que hablásemos? ¡Cuéntanoslo!