ZoetisEspaña

Los piojos en el ganado vacuno suponen uno de los problemas más comunes y molestos a combatir. Es necesario erradicar el problema ya que los animales infestados por los piojos ven perjudicada su calidad de vida y bienestar.

Concretando sobre el perjuicio físico, los animales sufren irritaciones en la piel que conllevan un deterioro del precio de la misma, a causa de rascado, escoriaciones e infecciones cutáneas y, además, se dificulta su crecimiento y conversión. En lo referente a la alteración del bienestar, su estrés aumenta de forma considerable, lo que acarrea falta de descanso y pérdida de apetito. Esto incide directamente en la calidad del producto final.

Conociendo al parásito

En España, las principales plagas de piojos provienen de tres especies.

1. Damalinia masticadora
2. Linognathus vituli
3. Haematopinus eurysternus chupadoras.

Son especies que actúan con especial fuerza en las estaciones de otoño e invierno, con el frío, la humedad y el confinamiento como aliadas para multiplicarse con rapidez.

Las piojos poseen un ciclo de vida y biológico que dura entre dos y seis semanas. El ganado es más propenso a caer en la plaga en los establos ya que los espacios cerrados aceleran el contacto entre el vacuno infestado. Sin embargo, su supervivencia en el medio ambiente sin ningún hospedador es bastante limitada.

Cómo combatirlo

Se deben combatir los problemas lo antes posible para reducir rápidamente los daños que provocan los piojos en el ganado. De hecho, se recomienda iniciar el tratamiento el mismo día que se detecta la infestación.

Dependiendo de si se trata de una especie masticadora o chupadora, se debe utilizar un producto u otro para garantizar la eficacia del tratamiento. Sin embargo, hay que destacar que también existen productos que agrupan protección frente a ambos tipos de piojos en el ganado vacuno. Además, elegir un tratamiento con elevada persistencia es también importante para que los piojos en estadios inmaduros no sobrevivan al tratamiento.

Se debe tratar el lote completo de ganado vacuno y no únicamente en los animales en los que se haya detectado la presencia de piojos. El contacto con animales infestados podría hacer que se reproduzca el problema. Por ello se debe evitar el contacto entre lotes en los que se ha detectado la infestación y lotes sanos. De igual manera, no se deben utilizar los mismos utensilios entre lotes sanos y problema, para evitar todo tipo de riesgo.

Entonces, ¿qué es lo más importante para minimizar los daños de piojos el ganado vacuno?

• Iniciar el tratamiento lo más rápido posible, incluso en el mismo día.
• Aislar los lotes en los que se hayan detectado piojos y evitar que difundan el problema a otros lotes de ganado.

De este modo, el problema estará localizado, podrá erradicarse con más eficacia y los daños producidos serán menores.