Ecografía pulmonar: detectar animales crónicos en cebadero
La clínica del síndrome respiratorio bovino en cebaderos es uno de los asuntos que más tiempo ocupa a productores y veterinarios. Prevenir y tratar a tiempo a los animales con signos clínicos a través de técnicas como la ecografía pulmonar, es la mejor manera de evitar bajas y pérdidas económicas. Sin embargo, muchas veces, estos síntomas reaparecen en los animales tratados: tienen fiebre, no comen, pierden peso y requieren nuevos tratamientos médicos.
¿Qué hacer si aparecen signos clínicos del síndrome respiratorio bovino?
En estos casos, los animales deberían estabularse en lazaretos o zonas de cuarentena para vigilar su evolución. De esta manera se evitan interacciones con los animales sanos. Este tipo de instalaciones permiten, además, un manejo más sencillo de los animales, evitando el estrés –uno de los principales factores que influyen en el desarrollo de enfermedades como el síndrome respiratorio bovino–.
Una de las cuestiones que se plantea en estos casos es conocer si los animales están ya curados, si son viables y pueden volver a sus corrales. O si, por el contrario, requieren más tratamientos o si las lesiones que presentan en los pulmones son irreversibles y no van a permitir un desarrollo normal del animal. Estos animales - denominados comúnmente como crónicos - son una fuente de pérdidas económicas en tratamiento y mano de obra.
¿Cómo identificar animales crónicos con una ecografía pulmonar?
Es necesario establecer un protocolo que permita la identificación y valoración de animales crónicos en nuestra explotación. La estandarización de los tratamientos y la revisión de los enfermos pueden ayudarnos en esta tarea.
Recientemente, técnicas como la ecografía pulmonar han supuesto un gran avance en la valoración de la función de los pulmones en los animales. Se trata de una técnica rápida e incruenta que permite realizar una exploración del animal en pocos minutos.
Para realizar una ecografía pulmonar, necesitamos inmovilizar al animal en una manga. Después, usando un gel de ecografía o aceite vegetal hay que seguir un sencillo método de exploración de ambos lados, a nivel de la zona costal. La sonda se coloca entre las costillas desde el borde de la escapula, aproximadamente a nivel de la 4ª costilla y se explora a nivel dorsal medio y ventral hasta la 11ª costilla.
- Cuando el pulmón no ha sufrido daños, se observa con claridad una imagen de reverberación.
- Cuando está lesionado, muestra una imagen distinta, parecida a la del hígado. Esto es lo que se observa en la ecografía pulmonar de animales enfermos crónicos.
- Cuando las lesiones son graves, el pulmón deja de ser esponjoso y adquiere una consistencia más firme. Estas zonas consolidadas son afuncionales e indican que la lesión es irreversible.
En función del porcentaje del pulmón afectado, podemos categorizar a los animales y establecer un pronóstico que permite tomar decisiones.
- Los animales con zonas afectadas menores del 20% pueden seguir su ciclo productivo sin grandes mermas.
- Los animales con entre un 50% y un 60% de zonas afectadas, son animales con daños severos y su rendimiento productivo se va a ver seriamente dañado.
- Los animales con daños superiores al 60% deben considerarse muy graves y normalmente terminan por morir. En este caso, no se recomienda seguir tratándolos y pueden ser animales indicados para el sacrificio humanitario.
La exploración física tradicional, no permite diagnosticar con precisión las patologías respiratorias en terneros. Sin embargo, la ecografía pulmonar es una técnica rápida y económica que permite detectar terneros enfermos crónicos y tomar decisiones que limitarán las pérdidas en el cebadero.